El Barça ganó la Liga el 23 de febrero

Siempre hay partidos que marcan un título, para bien y para mal. Y cuando parecía que el Barcelona iba a complicarse la vida sobremanera en el campo del Sevilla, en una segunda mitad magistral dio un golpe sobre la mesa que es visto como el principio de su gran camino hacia el título.

En una de las visitas más complicadas para el Barça en la segunda vuelta, el equipo de Valverde estuvo a punto de dar un buen tropezón. Perdía 2-1 al descanso y el Sevilla le había pasado por encima. Entonces, la vida cambió. 

Hubo un cambio fundamental del ‘Txingurri’, que dio entrada a Sergi Roberto y Dembélé por Semedo y Arturo Vidal para confeccionar una banda derecha absolutamente nueva. También hubo conjura de los pesos pesados en el vestuario para concienciar de lo que había en juego. 

Porque los dos siguientes partidos volvían a ser fuera de casa, ambos contra el Real Madrid, con el pase a la final de Copa y la Liga en juego. Meterse en el centro del tornado o alejarlo por completo. 

Lo que también apareció fue el poder descomunal de Messi para decidir los encuentros. Ya se había dejado ver poco antes de la media hora empatando el choque tras un centro de Rakitic. Pero quedaba lo mejor. 

Un gol por la escuadra y una picadita sobre Valick dejaron claro su calidad y lo determinante que es. Y en la prolongación llegó la asistencia para que Suárez se uniera a la fiesta. Un 0-3 en la segunda mitad para dejar claro quién iba a ir a por la Liga. 

Fue un antes y un después. De hecho, inmediatamente llegó la versión más competitiva del Barcelona, que dejó al Madrid sin Copa ni Liga en cuestión de tres días. Y le dijo a todos que esta Liga era suya. Como así acabó siendo. 

Tomado de:http://bit.ly/2INFHov



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