Ramón Mariño Lorenzo: De los recogepelotas a los stewart, así fue el baño de masas de Leo Messi
El argentino se quedó el último sobre el césped de Vallecas, se fotografió con todos y salió directamente a la calle por la grada
Su compatriota, Óscar Trejo, se llevó la camiseta al final del duelo y estuvo hablando muchos minutos con él
Cuando Cuadra Fernández pitó el final del encuentro en Vallecas, además de alivio, la expedición azulgrana tenía prisa. Como en todos los desplazamientos de la ‘era pandemia’, el equipo salía pitando hacia el hotel para ducharse a toda prisa y coger el vuelo para poder dormir la misma noche del partido en Barcelona. De esta forma, todos los futbolistas se dirigieron raudos y veloces al túnel de vestuario. Menos Koeman, Ronald Araujo y De Jong, que se quedaron atendiendo a medios. Y Leo Messi.
El de Rosario se dio un baño de masas inesperado y del todo inusual sobre el césped del feudo vallecano. Estuvo muy solícito, charlando con todos, prestándose a fotografías con el que se cruzaba por delante, ya fueran recogepelotas (que estaban alucinando y aprovecharon para pegarse un festín) o miembros de la seguridad de Vallecas. Por lo menos 20 minutos se tiró el '10' atendiendo a unos y a otros, charlando con su compañero Óscar Trejo (que se llevó su camiseta, por cierto). Incluso hasta le firmó un cromo a un fotógrafo. No queremos ni pensarlo, pero hasta llegó a parecer que Messi se estaba despidiendo del coliseo rayista, como si fuera consciente de que nunca fuera a volver a pisarlo.
SALIÓ POR LA PUERTA PRINCIPAL
Todo esto, además, acontecía justo en frente de los equipos gráficos y de las cámaras, que se pusieron ‘tibios’ sacando imágenes de recurso del argentino. Además, para muchos periodistas ayer fue un día especial puesto que el acceso a los estadio en Liga está muy muy restringido. La Copa es una competición que depende de la RFEF, más flexible en este apartado. De ahí a que en la previa muchos periodistas afirmaran que era la primera vez que entraban esta temporada en un estadio.
En cualquier caso Messi ni pasó por el túnel de vestuarios, se subió a la grada, pasó por delante de todos los cámaras y fotógrafos (atónitos) y salió por la puerta principal del estadio rumbo al autobús como si de un aficionado se tratara.